Una de las personas que más influenció mi vida para bien fue uno de mis abuelos, Américo Francisco Restaino o como yo lo bauticé: "Amino". Era un tipo que a los 80 y pico estaba prendido en la ultima tecnología, Internet, emails, handhelds, etc. Super informado de lo que pasaba en el mundo. Trabajó en las más diversas profesiones: periodísta, aviador, escritor, manager de un negocio de electrodomésticos, vendedor de quesos, compañia de seguros, medicina pre-paga, etc.
Pero si hubo algo que siempre mantuvo fue su integridad, honestidad, entereza. Seguramente aquellos que lo conocieron coincidirán que por donde pasaba dejaba su marca, y por cierto lo hizo en mi. Ya desde chico tuvimos, yo y mis hermanos, una relación muy cercana con el.
Me acuerdo de ir a visitarlo a su casa, cuando yo tal vez tenía 5 o 6 años y era rutina el paseo a la juguetería de la vuelta a comprar un nuevo autito Matchbox que había llegado, y luego ir a comer un sandwich mixto de miga con una 7up.
Los veranos me pasaba semanas en su casa, solo para poder ir a 'ayudarlo' al negocio de electrodomésticos. Alli yo podía poner todos los relojes en hora, ver películas en la videocasetera y hasta jugar y hacer demostraciones con el Atari.
Ahi también se repetía el ritual diario del break para ir a tomar un jugo de manzana Cepita (rojo) y un alfajor Suchard.
Tengo miles de recuerdos de el y algo que lamento es que Louise y mis hijos nunca llegaran a conocerlo personalmente porque falleció antes de que yo viniera a Asia. Aunque siempre digo, porque estoy convencido, que el esta aca conmigo siempre...
Louise tiene una relación muy similar con su abuelo Walter... o Wally para los amigos. Y yo si tuve la suerte de conocerlo, y de compartir con el varias charlas; incluso el lujo de tenerlo en casa por 2 o 3 semanas cuando estabamos en Singapur. Fue una experiencia genial. Ver a este hombre de 89 años, viajando en Asia, con tanta energía y ganas de conocer lugares nuevos! En ese momento le hice un blog para que pueda contar su viaje al mundo!
Incluso volvimos con el a visitar la casa y el lugar donde sus padres se casaron! Toda una experiencia. Recorrimos mil lugares en Singapur, y hasta pasamos 3 días en el Hospital!!!
Desde el día que lo conocí que me recordaba a mi abuelo Amino. Por su energía, su humor, su ética, su fuerza, etc.
Hoy Wally partió en un nuevo viaje. Nos dejó. Se fue un grande, si. Pero nos dejó a los que tuvimos la suerte de conocerlo esa marca que no se borra con nada. Seguramente su familia cercana estará muy triste, pero muy orgullosos a la vez de haber tenido el privilegio de tenerlo cerca tantos años!
El mundo sería mucho mejor si hubiese más Wallys y más Américos.
Adiós Wally!