Cuando arranqué este blog, fue casi pura y exclusivamente para mantenerme en contacto con mis familiares y amigos. Odio las cadenas de mails, los mails masivos y el solo hecho de pensar que tendría que escribir decenas de mails a cada uno de ellos periódicamente me quitaba el sueño. Así que simplemente les informe que había abierto este blog y que aquí podrían enterarse de mis aventuras, ver fotos, y escribirme si querían saber algo en particular.
A los pocos días, me di cuenta que el blog era leído no solo por mis amigos o familiares, sino también por gente que nunca había visto en mi vida, pero que sin embargo demostraban interés por estos lugares lejanos. Claro, recordé algo importante: que antes de viajar a Asia por primera vez, nunca había conocido siquiera a nadie que hubiese estado de este lado del mundo. Me sentí un adelantado, casi un Francisco Pizarro de la era moderna, un Solis, un Magallanes (aunque hasta el día de hoy no haya encontrado ningún estrecho a cual ponerle mi nombre).
Poco a poco me empezaron a llegar mails de amigos y familiares, por supuesto, y también de gente de habla hispana (la mayoría españoles) preguntándome sobre lugares a los que valía la pena visitar en su viaje por Asia, o sobre el costo de vida aquí, o sobre si los vietnamitas estaban resentidos por el tema de la guerra, o como eran las comidas, o simplemente para preguntar: Hermano... que carajo (o coño) estas haciendo ahí?Incluso en muchas oportunidades recibí (y recibo) llamados de radios de Argentina o España para hacerme una entrevista por el solo hecho de vivir aquí. Incluso Clarin publico un articulo y una foto de Louise y yo andando en la vespa en Saigon. Convengamos que no hay muchos argentinos en estos lares. (Esto sera tema de mi próximo post). Y que la cultura, la vida diaria aquí, los lugares, el idioma, las comidas son muy, pero muy diferentes al universo antes conocido, al menos por mi, previo a mi viaje.
El tener este blog, me permite entonces, además de mantenerme en contacto con mis amigos y familiares como ya exprese anteriormente; dar mi visión única y personal de los países en los que me toco vivir. Casi que descubrí que muchos de los lectores del blog viajan conmigo en cada post. Al principio el blog era una especie de 'gran hermano', allí contaba todos y cada uno de mis movimientos. Luego, por diversas razones fue mutando a algo menos detallista y personal, para pasar a ser mas informativo. Aunque el toque personal sigue estando allí, invariablemente.
Siempre se me viene a la cabeza, cuando mis viejos contaban de su viaje a Europa una vez que finalizaron sus estudios, allá por 1973... 5 meses viajando. No había Internet (obviamente), ni mail, ni celulares, y para hablar por teléfono había que pedir turno como dos días antes. Digo que se me viene a la cabeza, porque pienso cómo sería mi vida hoy, en esa misma situación. Creo que primero de todo la ansiedad me comería la cabeza. El no poder transmitir la vivencia de estar aquí seria demoledor. Porque, mal que mal, a través de mis relatos, fotos, anécdotas, y algún que otro video, puedo mostrarles una partecita de estos sitios. Aunque se que no se asemeja a la experiencia de estar aquí, pero imaginense que la única forma de comunicación fuese una carta que tardase un mes en llegar... La comunicación seria tan poco fluida que seguramente para el momento en que yo decidí, por ejemplo, a cambiarme de trabajo y país, y enviara una carta comunicando esto a mi familia, y ellos la recibieran, yo ya me hubiese mudado, arrancado a trabajar, y ya pensando en renunciar para cambiarme de trabajo nuevamente!La tecnología de hoy en día es maravillosa. Internet es creo yo, el invento mas importante de la humanidad, comparable a la imprenta en su momento. Poder agarrar una computadora y casi sin lapso de tiempo, estar hablando (y viéndote) con alguien en el otro lado del mundo, o incluso a la vez con varias personas en diferentes puntos del globo, algunas veces no deja de sorprenderme.
Hoy, aquí, mismo en Camboya, un país subdesarrollado si los hay, puedo, como hice ayer mismo, conectarme online, comprar un pasaje de avión, comprar un ticket para ir a ver Cats, el musical, a Bangkok el próximo fin de semana, chequear el pronostico del tiempo, bajarme un mapa con la ubicación del teatro, enviar un mail a mis amigos alli para avisarles que voy; y en menos de una hora tener todo organizado para el viaje. Todo sin moverme de la silla.También Internet me permite estar 'conectado' con lo que pasa en Argentina. Casi diariamente, leo los principales diarios del país y de Rosario, y también a través de algunos blogs a los que estoy subscrito me entero de lo que pasa.
A través de redes sociales, como Facebook, puedo saber en que andan mis amigos. No importa donde estén. Enviarles un mensaje, una foto, y mantenerlos informados todo el tiempo de por donde ando yo. A través de software como Skype, o ooVoo, puedo hablar y verme con mi familia cuando quiero.
Esta facilidad de comunicación, y especialmente el blog, hacen que mas de una vez me vea sorprendido por mails, o gente con la que chateo, o mismo gente que me he cruzado por la calle en Rosario, y me han reconocido! Y no solo eso sino que me pregunten por tal o cual cosa que alguna vez yo conté en el blog, o por Louise, aunque nunca la hayan visto en su vida! Increíble.Y hasta por momentos asusta.
Sin todo esto, no quiero decir que vivir aquí, una vez mas, tan lejos de casa, seria imposible, pero seguramente seria mucho pero mucho mas difícil de lo que es. Solo los que están lejos saben lo que eso significa (y no hablo de dulce de leche, asado o empanadas). Somos privilegiados de poder tener acceso a esta tecnología. Casi magicamente nos permite que esa distancia física desaparezca, y por momentos cuando estamos en un bar sentados tomando un café, ya sea en Bangkok, en Saigon o en Kuala Lumpur, con la laptop conectada a Internet, nos parece que estuviéramos en Sarmiento y Santa Fe, en el bar El Cairo, leyendo La Capital online mientras Itunes toca un tema de Aloras.


