martes, 7 de febrero de 2006

ARGENTINA I: Casamiento en puerta

Llegamos a Buenos Aires el 8 de diciembre, luego de un vuelo 'eterno'. El ultimo tramo, Cape Town - Buenos Aires fue interminable. Nunca me había parecido tan lejos. En Ezeiza nos estaban esperando mis viejos, así que todo el viaje hasta Rosario nos la pasamos hablando (mientras Louise dormía!) Los primeros tres días estuvimos como zombis de un lado para el otro sin saber bien que ocurría alrededor, mezcla de 'jet-lag' con desconcierto general y estupidez propia. Pero lo sobrellevamos bastante bien.
En esa semana nos dedicamos a empezar a contactar gente por lo del casamiento (fotógrafo, video, flores, etc. etc. etc.) y a repartir las invitaciones. Ya estaba casi todo pre-organizado gracias a mis viejos que realmente se pusieron las pilas a full con todo. Pero así y todo había que decidir todo. Y así nos pasamos de un lado para el otro eligiendo flores, viendo videos de casamientos, revisando el menú, anillos, etc. etc. Todo eso mezclado con reencontrarnos con gente que bastante que no veíamos.
El 13 de enero, pisaron suelo Argentino mis futuros suegros, los padres de Louise. Solo por una noche, ya que al día siguiente seguirían viaje hacia Perú a visitar a Chris, el hermano mas chico de Louise, que pasó un año de intercambio en Arequipa. Así fue que nos hicimos una escapada hasta Ezeiza para recibirlos y cenar con ellos. Mientras tanto nosotros aprovechamos para seguir decidiendo todo lo que había que decidir.
Finalmente luego de unos días en Perú, el 23 de diciembre, Roger & Wendy regresaron a Argentina, y a Rosario. Los Torresi se conocieron con los Kaus, y con mucho mejor resultado que Montescos y Capuletos. A pesar de la 'barrera idiomática' todo fue de maravillas, y los malentendidos se sucedieron y convirtieron en anécdotas.

Llego Navidad y pasamos una hermosa noche en casa casa, compartiendo la mesa las dos familias (o casi porque todavía no habían llegado Andrew y Chris que todavía estaban en Perú). Una mezcla de idiomas y gesticulación para hacerse entender. Mi mamá hablando mitad en francés y mitad en Ingles. Mi hermano inventando palabras. Y mi abuela hablándoles en castellano como si nada. Tendrían que haber visto las caras de todos.
Entre las fiestas, Roger y Wendy partieron para conocer algo de Argentina, mas precisamente a Cataratas del Iguazú. Esa semana Louise y yo viajamos a Buenos Aires para asistir al casamiento de Daniel y Nicole. La verdad que la pasamos súper bien en una fiesta totalmente fuera de lo común y en un marco increíble como la estancia. Para los que quieran ver algunas fotos:
http://homepage.mac.com/danicomar/281205

Ahí también nos reencontramos con Claudio y Lisa, Ro y An que viajaron especialmente para la boda.

El jueves nos encontramos en Capital con Andrew, Edith y Chris, recién llegados de Perú. También Lana y Di, amigas australianas de Louise estaban allí y aprovechamos para mostrarles un poco de Buenos Aires. Plaza de Mayo, La Boca, Recoleta...
El viernes todos partimos en micro para Rosario, para preparar todo para recibir el nuevo año. El 31 a la noche, gran asado gran! Uno de aquellos que hacia tieeempo que no probaba! Me acuerdo ahora y se me hace agua la boca! Aparte fue muy divertido porque estábamos los Torresi, los Kaus, y los Peralta, amigos de la familia de toda la vida, meta brindis y brindis nos quedamos hasta la madrugada.
La última semana, antes del casamiento fue de correr de un lado para el otro, ultimando detalles, y tratando de que todos los invitados, especialmente los que viajaban de afuera pudieran acomodarse y encontrarse a gusto.
La noche antes, organizamos para juntarnos con todos ellos en el Silo Davis, en un nuevo resto bar junto al río muy lindo. Ahí llegaron Berto y Lucille (Sudafrica), Natalie (Sudáfrica), Julie (Francia), Melanie (Austria), Claudio y Lisa (Vietnam), Lana & Di (Australia), Andrés & Daniela (Buenos Aires), y por supuesto los Kaus y los Torresi.
Como es tradición, el novio no debe ver a la novia desde la noche anterior. Así que Louise y Lana se quedaron la noche antes en el hotel (donde luego pasamos la noche de bodas). Yo llegue a casa y revise los últimos detalles. Traje ok. Corbata ok. Zapatos ok. Ahhh... anillos ok. Todo listo. Ahora solo faltaba dormir unas horas, o al menos hacer el intento, y al día siguiente llegaría el gran día...

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