sábado, 30 de abril de 2005

Wow!!!!

Hola amigos compatriotas y no tanto. Aca estoy en Singapore, con Louise y Leo, en un finde a mil. Llegamos ayer por la tarde (viernes) y nos quedaremos hasta el lunes, asi que estamos de un lado para el otro, caminando un monton, tratando de conocer todo lo que podemos, haciendo algo de shopping tambien, y sacando muchas fotos (que publicare pronto prometo!)

Acabo de entrar a la pagina de Ciudad Internet y wowww! Sorpresa! Mi cara en la portada principal con un titular: "Blog mata nostalgia". (pueden acceder a la nota haciendo clic alli). La verdad que ni me lo esperaba... Asi que bueno.. gracias por la mencion y saludo al resto de los compatriotas 'bloggeros' !

Singapore. Que puedo decirles de Singapore. Primer mundo? Pero primero del primero, no de ese primero que alguna vez nos vendieron en Argentina, como si fuese un titulo nobiliario que uno puede comprar al mejor postor. No, no. Esto es EL primer mundo. Y lo mas impactante, no es tanto la limpieza de las calles, el orden, o la cantidad de shoppings, sino la mezcla cultural. Hindues, Malayos, Musulmanes, Chinos, Expats, convivien en este pequeño pero no por eso poca cosa de pais.

La verdad que no tengo mucho tiempo ahora para seguir escribiendo. Acabamos de llegar de caminar todo el dia. Son las 7:15 de la tarde, y quede en encontrarme con un colega arquitecto que me invitio a una inauguracion de un bar, y me va a presentar a otros arquitectos que trabajan aqui... asi que quien sabe... capaz que pronto este blog pase a llamarse Un Rosarino en Singapore.... y por que no?

Un abrazo para todos mio y de Lou... ah! y Leo tambien!

bye

3 comentarios:

mer dijo...

¡Hola!
Llegué hasta acá por la nota de Clarín. Si a mí me dio impresión que me nombraran, me imagino lo que te habrá pasado a vos, que te pusieron foto!
Bueno, seguiré visitándote.
Saludos desde Illinois.

Juan dijo...

otro de los publicados en Ciudad,
un abrazo desde Amsterdam!

saludos

Juan dijo...

que hace un Rosarino en vietnam...me pregunto

otro saludo de un nicoleño en Amsterdam